Por lo tanto, la inflamación juega un papel crítico en la definición del riesgo de eventos incidentes.
REFERENCIA
Nota
Un nuevo estudio de la University of South Carolina School of Medicine, en Columbia, Estados Unidos.ha fortalecido el vínculo entre la enfermedad periodontal y el aumento del riesgo de accidente cerebrovascular, mostrando una relación gradual con la enfermedad periodontal y el riesgo de accidente cerebrovascular, y además encontró que la atención dental regular se asoció con un menor riesgo de accidente cerebrovascular.[1]
Este esfuerzo es uno de los estudios comunitarios más grandes en Estados Unidos sobre la enfermedad periodontal, la utilización de la atención dental y el accidente cerebrovascular isquémico.
Los resultados muestran que los individuos que asistían regularmente al dentista tenían la mitad del riesgo de accidente cerebrovascular que quienes no recibían atención dental regular y este estudio de la enfermedad periodontal mostró que cuanto más grave es esta, mayor es el riesgo de accidente cerebrovascular futuro.
El riesgo por la enfermedad periodontal es similar al de la presión arterial alta: está en el rango de dos a tres veces más riesgo. Los resultados actuales fortalecen ese vínculo. Si es causal, estas asociaciones serían de gran importancia debido a la posibilidad de que el tratamiento de la enfermedad periodontal podría reducir el riesgo de accidente cerebrovascular.
Parece que una buena higiene dental puede hacer más que solo mantener sus dientes y encías saludables, también puede reducir su riesgo de enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular, los resultados enfatizan la necesidad de un buen cuidado dental regular, que incluye una rutina completa de limpieza en el hogar con cepillado y uso de hilo dental, además de visitas periódicas al dentista e higienista dental.
El estudio fue publicado en versión electrónica en Stroke el 15 de enero del 2018.
Los investigadores señalan que la enfermedad periodontal es una enfermedad inflamatoria crónica causada por la colonización bacteriana que afecta las estructuras blandas y duras que sostienen los dientes. La prevalencia de la enfermedad periodontal es alta, ya que la gingivitis o periodontitis afectan hasta el 90% de la población en todo el mundo.
Los estudios observacionales han demostrado que un estado de salud periodontal deficiente se asocia con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular.
Para el estudio actual, los investigadores utilizaron definiciones nuevas de siete clases distintas de perfiles periodontales que van desde la salud (A) a la enfermedad periodontal grave (G).
Los investigadores analizaron datos de 10.362 personas de mediana edad sin un accidente cerebrovascular previo que fueron reclutadas en la década de 1980 y se sometieron a un seguimiento regular como parte del estudio ARIC(Atherosclerosis Risk in Communities - Riesgo de Aterosclerosis en las Comunidades) que analizó las causas de la aterosclerosis y las secuelas clínicas. Durante el período de seguimiento de 15 años, 584 participantes tuvieron un accidente cerebrovascular isquémico incidente.
Los resultados mostraron que, en comparación con los usuarios con atención dental episódica, los usuarios habituales de atención dental tenían un menor riesgo de accidente cerebrovascular isquémico (hazard ratio [HR]: 0,52; IC 95%: 0,44 - 0,61). Después del ajuste por raza/centro, edad, género, índice de masa corporal, hipertensión, diabetes mellitus, nivel de lipoproteínas de baja densidad, tabaquismo y educación, el uso regular de la atención dental mantuvo la asociación con menores tasas de accidente cerebrovascular isquémico (HR ajustado: 0,77; IC 95%: 0,63 - 0,94).
Para la parte de la enfermedad periodontal del estudio (el estudio ARIC dental), 6.736 personas se sometieron a un examen dental integral, cuestionarios y una toma de muestra en su cuarta visita a la clínica. De estos, 299 tuvieron un accidente cerebrovascular isquémico incidente en el periodo de seguimiento.
En comparación con el grupo de referencia saludable sin enfermedad periodontal (A), aquellos con enfermedad periodontal tenían un mayor riesgo de accidente cerebrovascular isquémico incidente que aumentó con la gravedad de la enfermedad periodontal.
Tabla. Riesgo de accidente cerebrovascular según el estado de la enfermedad periodontal
Los investigadores señalan que las características inflamatorias difieren entre las clases de enfermedad periodontal, que se definen por los niveles de fijación dental. La tasa más alta de accidente cerebrovascular se observó entre aquellos con clase de perfil periodontal C (inflamación gingival) y G (enfermedad grave), que son las clases con más inflamación.
Por lo tanto, la inflamación juega un papel crítico en la definición del riesgo de eventos incidentes.
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