Nota
En condiciones normales el ritmo sinusal o ritmo normal del corazón en el Electrocardiograma de 12 derivaciones se determina por la presencia de onda P positiva en DI y AVF, Intervalo de un complejo QRS a otro fijo o sea rítmico (intervalo de onda R a onda R fijo, sin variaciones), frecuencia cardiaca entre 60 y 100 latidos por minuto, asi como un intervalo PR normal entre 0.12 a 0.20 ya que si es mayor se considera bloqueo auriculo-ventricular de primer grado y si es menor es un síndrome de pre-exitacion y el ritmo no es sinusal , lo que quiere decir que el origen de la estimulación eléctrica del corazón no parte del nodo sinusal el cual es un grupo de células (auto-exitables eléctricamente) especializadas que constituyen el marcapaso natural del corazón , localizado en la aurícula (atrio) derecha en la desembocadura de la vena cava superior.
ECG 7.2.1 Ritmo sinusal normal
En condiciones normales, la activación sinusal varía ligeramente con la respiración.
Para fines practicos se detecta ritmo sinusal pero este varia en frecuencia, al inspirar la frecuencia aumenta y al espirar la frecuencia disminuye y esta variacion es ciclica. Se define como arritmia sinusal aquella en que la variación de la activación sinusal (intervalos entre dos ondas P) es superior a 0.16 segundos, En general, es frecuente encontrarla en niños pero tambien está motivada por intoxicación digitálica y suele desaparecer al eliminar dicho fármaco.
Es una arritmia frecuente y se debe a un incremento del automatismo sinusal.
Las ondas P y los complejos QRS son de cartacterísticas normales. Cuando se presenta de forma persistente en reposo obliga a investigar la causa, debiéndose descartar, entre otras, la anemia y el hipertiroidismo.
Ocurre cuando la activación del nódulo sinusal tiene una frecuencia superior a 100 lat/min y. se debe al aumento del automatismo normal como consecuencia del incremento del tono simpático o de la disminución del vagal. No suele sobrepasar los 150 lat/min.
La taquicardia sinusal puede presentarse sin causa aparente en individuos sanos durante el ejercicio, la digestión, el consumo de tabaco, café o drogas estimulantes, o en estados emotivos o de ansiedad. Asimismo, situaciones patológicas como la fiebre, la hipovolemia, la anemia, la insuficiencia cardíaca, el shock o el hipertiroidismo son capaces de provocarla. En general, se trata de una arritmia bien tolerada que no provoca trastornos hemodinámicos. En pacientes con una reserva coronaria muy limitada puede dar lugar a angina, ya que aumenta el consumo de oxígeno miocárdico y disminuye la perfusión diastólica. El diagnóstico se basa en la identificación en el ECG de ondas P sinusales, con frecuencia de entre 100 y 150 lat/min. Los complejos QRS son normales, excepto si coexiste con un bloqueo de rama.
ECG 7.2.13 Taquicardia sinusal
Se produce por depresión del automatismo sinusal; la onda P y el complejo QRS son de características normales, aunque con una frecuencia menor de 60 latidos por minuto. Es frecuente en jóvenes y deportistas, y se debe a hipertono vagal. En ancianos puede indicar enfermedad del nódulo sinusal .
Se define como un ritmo de origen sinusal con una frecuencia inferior a 60 lat/min ocasionado por una disminución del automatismo del nodo sinusal. La bradicardia sinusal es fisiológica en individuos sanos y jóvenes con un volumen sistólico elevado -deportistas de fondo- o durante el sueño. En otras ocasiones tiene su origen en diferentes enfermedades que disminuyen el tono simpático o aumentan el vagal como el hipotiroidismo, la hipotermia o la hipertensión intracraneal. Existen diversos fármacos que son capaces de provocar la misma alteración como los beta-bloqueantes y los antiarrítmicos antagonistas del calcio, del tipo del verapamilo o diltiazem.
En la fase aguda del infarto inferior puede deberse a una oclusión de la arteria del nódulo sinusal que deriva de la arteria coronaria derecha. Finalmente, puede ser secundaria a alteraciones anatómicas del nódulo sinusal, en el contexto de la enfermedad de dicho nódulo (síndrome del seno enfermo, síndrome taquicardia-bradicardia). Desde el punto de vista clínico es generalmente asintomática, aunque en casos de bradicardia extrema puede aparecer hipotensión, síncope, o insuficiencia cardiaca.
Corresponde a una variante de la arritmia sinusal, pero a diferencia de ésta, se produce una transferencia pasiva del ritmo sinusal dominante a focos automáticos mas bajos ubicados en la aurícula o en la unión AV. Suele ser expresión de un tono vagal aumentado, siendo un hallazgo frecuente en jóvenes y atletas. Es un hallazgo benigno.
Este hecho se reconoce por la ausencia de onda P, lo que determina una interrupción del ritmo sinusal. Las pausas sinusales pueden deberse a un paro sinusal propiamente tal o corresponder a un trastorno de la conducción sino-auricular (bloqueo sino-auricular). Puede ser expresión de enfermedad del nódulo sinusal.
El paro sinusal es debido al cese temporal del automatismo del nódulo sinusal. Por el contrario, en el bloqueo sinoauricular la activación normal del nódulo sinusal no se desplaza a las aurículas. Dado que la activación sinusal no se registra en el ECG, mediante esta prueba no se distinguen ambos tipos de arritmias. Las causas más frecuentes son las mismas que provocan bradicardia sinusal: exceso del tono vagal, fármacos antiarrítmicos, infarto inferior, y síndrome del seno enfermo.
Es debido a la disfunción del nódulo sinusal. Clínicamente se caracteriza por síntomas secundarios a un bajo gasto cardíaco, tales como síncopes, hipotensión o insuficiencia cardíaca. Se da especialmente en personas de edad avanzada, en las que se produce una fibrosis del tejido que compone el seno. Se ve favorecido por enfermedades infiltrativas como la amiloidosis, el mixedema o las secuelas de miocarditis. Desde el punto de vista electrocardiográfico, se producen distintos tipos de arritmias sinusales (bradicardia sinusal, paros sinusales o bloqueos sinoauriculares) que alternan con episodios de taquiarritmias supraventriculares y con situaciones de ritmo sinusal normal.
Esta arritmia se reconoce por la evidencia de una pausa debida a la ausencia de la onda P que se debería registrar de forma habitual.El bloqueo sinoauricular se debe a un trastorno de la conducción durante el cual un impulso procedente del nodo sinusal no puede despolarizar a la aurícula o lo hace con retraso.
Con el ECG convencional sólo puede diagnosticarse el bloqueo de segundo grado.
BSA de 1r grado
No se puede reconocer en un ECG convencional.
BSA de 2º grado tipo I
Acortamiento progresivo del intervalo P-P hasta que aparece un intervalo P-P más largo (que contiene el impulso bloqueado). El intervalo P-P más largo es inferior a la suma de dos intervalos consecutivos.
Un intervalo sin ondas P que equivale aproximadamente a 2, 3 o 4 veces el ciclo P-P normal.
Se puede registrar como la ausencia de ondas P pero no se puede confirmar sin el registro de un ECG del nodo sinusal.