Nota
Teniendo como escenario este 14 de noviembre, día mundial de la diabetes, instaurada en 1991, nos enfocamos en hablar un poco de este padecimiento que afecta con mayor incidencia sin importar raza, edad y género.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la salud en su documento “Salud en las Américas” edición 2017, las enfermedades con mayor prevalencia son hipertensión con 40.0%, diabetes con 24.3% y la hipercolesterolemia con 20.4%; así mismo se detectó que un 5.1% de población padece algún grado de discapacidad a causa de una enfermedad.
Los primeros resultados de ENSANUT 2016, en México, reflejan que respecto a la historia de enfermedad crónica en adultos, el 9.4% refirieron tener un diagnóstico médico previo de diabetes. Comparando con las encuestas previas, se observó un ligero aumento en la prevalencia con respecto a la ENSANUT 2012 (9.2%) y un mayor aumento con respecto a la ENSANUT 2006 (7%). La mayoría (87.8%) reportó recibir tratamiento médico para controlar su enfermedad.
Las principales complicaciones de la diabetes son las siguientes:
Las cifras mencionadas con anterioridad pueden empeorar o mejorar dependiendo del estilo de vida de los niños, jóvenes y adultos que padecen o están en riesgo de padecer sobrepeso y obesidad, pues estas últimas son las principales causantes del desarrollo de la diabetes en edades tempranas.
¿Qué es la diabetes?
Para tener un mejor panaroma de lo que es este padecimiento, de a cuerdo a la Fundación para la diabetes la diabetes “es aquella situación en la que los niveles de azúcar (glucosa) en la sangre están aumentados”.
Normalmente una persona con un índice glucémico o niveles de azúcar normales se encuentra entre los 70 y 100 mg/dl en un estudio de sangre en ayunas, si sobre pasamos estos niveles ya sea para menos o mas podemos tener picos de hiperglucemia o hipoglucemia y si estos son frecuentes empieza el desarrollo de la diabetes.
¿Porqué tener sobrepeso, obesidad o una mala alimentación pueden desencadenar en diabetes?
Si vemos al cuerpo humano como una maquina que necesita energía para poder moverse podemos entender la función de la glucosa dentro del organismo, pues esta funciona como la gasolina para el automóvil.
El cuerpo humano adquiere la glucosa a través del consumo de alimentos, pues estos a su vez contienen ciertos nutrientes en mayor y menor medida, es mediante la digestión que todos los nutrientes son divididos y transformados para abastecer las reservas del organismo.
La insulina
Dentro de la transformación del alimento en energía, un factor determinante es la insulina, pues, para que la glucosa logre ingresar a las células y ser empleada como energía se necesita de la insulina, una hormona (sustancia) que secreta el páncreas, y la cual al fallar o faltar a raíz del exceso en el consumo de alimentos o una falla del páncreas (sobrepeso, obesidad, mala alimentación, genética) en cuanto a la predisposición genética se debe a la insuficiencia de secreción de insulina; mientras que en el sobre peso y obesidad la causa es resistencia celular a la insulina.
Cómo prevenirla y que factores tomar en cuenta:
Síntomas previos
Si la glucosa se dispara nuestro organismo manda señales para que entremos en acción y vayamos a un especialista para detectar a tiempo el padecimiento:
• Ganas de orinar con frecuencia y hacer micciones muy largas (poliuria)
• Mucha sed (polidipsia)
• Hambre (polifagia)
• Fatiga
• Aliento con olor a acetona (halitosis cetósica)
• Olor de acetona en la orina